Sus entrañas llevan la savia del mejor carbonífero asturiano. Fue territorio pionero en la profundización de los primeros pozos mineros de Asturias y, actualmente, aún lucen como gigantes de metal los castilletes de explotaciones históricas como Pumarabule, Mosquitera, Candín o Solvay, entre otros, que hoy componen la Ruta del Siero minero. Pero este concejo - con capital en La Pola Siero no solo tiene por bandera el negro de la Hulla. Sus montes y valles verdes y fructíferos lo convierten en una gran despensa ecológica de ganado, de leche, de productos de la huerta, y de pomaradas, las que hacen que Siero sea el tercer municipio de Asturias con más llagares.