Donde la costa asturiana se despliega en playas de arena dorada y acantilados esculpidos por el Cantábrico, Castrillón se alza como un territorio donde la historia y el mar han ido siempre de la mano. Su capital, Piedras Blancas, marca el centro de un concejo que combina tradición marinera y legado industrial, con pueblos como Salinas, cuna de la cultura surfera asturiana. Entre sus joyas patrimoniales, el castillo de Gauzón, donde se forjó la mítica Cruz de la Victoria, recuerda un pasado de esplendor medieval. Mientras, sus playas, como la de Santa María del Mar o la extensa bahía de Bayas, hacen de Castrillón un refugio donde la historia y la naturaleza conviven en perfecta armonía.
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